Cuando el aire se agota y te aprietan las botas de tanto andar, cuando la cuenta es injusta y lo que más te gusta, te sale mal. De repente el disfraz de un soldado valiente te queda pintado, das un paso al frente porque son urgentes las cosas que siempre has callado, y gritar, y gritar, y gritar y ceder al coraje un lugar. Y ponerle nombre al miedo y arrancarle un rayo al cielo y ser feliz aunque pueda fallar, porque un nudo en la garganta no se suelta si se aguanta, las espinas no se deben tragar. Las palabras en el filo donde nadie me ha prohibido gritar. Como un perro asustado que nunca ha ladrado te sentirás, como un disco olvidado que nadie ha tocado te sonaras. Porque nadie firmo con su sangre una ley que te quite derecho de pasar al frente y mostrar los dientes soltando la voz de tu pecho, y gritar, y gritar, y gritar y ceder al coraje un lugar, y ponerle nombre al miedo y arrancarle un rayo al cielo y ser feliz aunque pueda fallar, porque un nudo en la garganta no se suelta si se aguanta, las espinas no se deben tragar, las palabras en el filo donde nadie me ha prohibido gritar. Lo que guardas dentro se ira secando con el tiempo, sacarlo fuera vale más que condenarlo a callar, y gritar y gritar, y gritar, y gritar y ceder al coraje un lugar y ponerle nombre al miedo, y arrancarle un rayo al cielo y ser feliz aunque pueda fallar, porque un nudo en la garganta no se suelta si se aguanta, las espinas no se deben tragar, las palabras en el filo donde NADIE me ha prohibido gritar